"SOMBRA QUÍ, SOMBRA ALLÁ
MAQUÍLLATE, MAQUÍLLATE
UN ESPEJO DE CRISTAL
Y MÍRATE, Y MÍRATE"
Hoy me maquille...
Hoy me maquille para ti, me maquille para que notaras aquel eterno resplandor en mis ojos bajo las sobras plateadas cada vez que hablas con migo. Marqué con rimel mis pestañas pequeñas e inexpresivas para que pudieras observar los ojitos coquetos que intento hacerte cada vez que me miras directamente...
Me demoré mas de una hora intentado ponerme bella con sombras, rimel, rubor y brillo labial.. Lo hice para que me dijeras “Bonita” aunque fuera de juego. Apliqué en mis labios ansiosos por probar tus besos ese brillo sabor cereza que tanto me gusta, meticulosamente casi con temor a salirme del contorno. Usé aquellas sombras de dulces olores en tonos rosados en honor al amor que siento por ti. Puse rimel en mis pestañas para que resaltaran mis ojos grandes y cafés, hipnotizados locamente por tu sonrisa. El rubor era casi indispensable para enmascarar los tímidos sonrojos que me provocas cuando estás demasiado cerca. Hoy me peiné de una manera que mi rostro se viera fresco, descubierto y hermoso. Coloqué mi peineta tan delicadamente preocupándome de que ningún cabello quedara fuera de lugar.
Me puse unos puntitos rojos y azules alrededor de mis ojos para llamar tu atención. Cuidé que no se corriera nada de mi perfecto maquillaje para estar bella para ti...
Hoy me maquille para ti. Cuando llegué al colegio varios chicos trataron acercarse a mi para preguntarme mi nombre o mi número de teléfono.
Los ignoré casi con crueldad porque yo me había arreglado para ti y para nadie más... Fui decidida a decirte lo que sentía.
Cuando llegaste, apenas me saludaste vagamente y no notaste mi espléndido maquillaje... Todo pasó tan rápido...
De qué sirvió tanto maquillaje si tu no notaste que hoy me veía especialmente bella? De que sirvió tanto esmero en las sombras y el delineador si tu me dijiste que la amabas a ella? De que sirvió el delicioso brillo de cereza si ni siquiera te di un beso de saludo?
Poco a poco se fue desvaneciendo la vanidad que llevaba encima cuando entré al colegio. Conforme mis lágrimas se escurrían iba escurriendo poco a poco el glamour, la belleza y la ilusión...
Poco a poco se corrió todo el maquillaje y yo ya no me veía linda.
Después de unos instantes yo ya era otra persona... Una chica sin maquillaje, una chica cualquiera... El maquillaje quedo marcado en las mangas de mi suéter que me servían como pañuelos para limpiar cada millón de lágrimas que salían de mis ojos mal arreglados... Quedó marcado para siempre como cuando uno sufre por amor y quedan las cicatrices cocidas en el corazón...
Ahí quedó la evidencia de que alguna vez estuve maquillada.
Me quité la peineta y agité mi cabello de manera violenta y loca. Ya no me interesaba verme bella...
Quise distraerme riendo de las tonterías que decían mis amigos a mí alrededor... Las personas a veces no saben distinguir entre una risa fingida y una real... Reí como casi nunca lo hago mientras en mi corazón cada risa era un grito de súplica y dolor...
No sirvió de nada tanto maquillaje y felicidad que derramé mientras pensaba en lo hermosa que me verías cuando entrara por esa puerta vieja... No sirvió de maldita la cosa...
Así es esto del maquillaje, al principio es perfecto y te hace lucir hermosa y segura de ti misma. Porque te ves hermosa. Pero con el tiempo... Se acaba. Talvez nunca fue para mi el maquillaje. Talvez hoy no me tenía que arreglar demasiado...
De qué sirve que me maquille si nadie se da cuenta del color de mi labial?
De qué vale amarte si tú ya amas a otra??
Hoy me maquillé para ti ...
Si maquillamos la piel: se escurre con la lluvia... si maquillamos el alma: nace la hipocresía... si maquillamos el mundo: todo es ficticio... aunque la belleza de un maquillaje perdido sea efímera, disfruto el instante de lo irreal. :D ¡Me encantó Jaz! ¡Me gusta! No eres mala. Esto lo hablaremos en el cole. Saludos, ¡una sonrisa enorme!
ResponderEliminarHola esta bonito lo q escribiste, es profundo y un poco triste ... saludos
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